Este copete de mesita con incrustaciones de marquetería, estaba bastante dañado por la carcoma. Después de una limpieza de barnices y ceras, se trató con un producto especial para eliminar todo rastro de xilófagos.
La carcoma había estropeado algunas zonas profundamente, así que se le añadió un pequeño entelado ribeteado con cordoncillo en la zona donde más dañado estaba y donde visualmente era más evidente.
La tela nos pareció muy apropiada, tanto por sus motivos geométricos como por su tonalidad, muy acorde con la pieza.
BANCO INFANTIL
Muchas veces, el valor de un mueble reside en la carga sentimental que tiene.
Es el caso de este banco infantil, que ha acompañado a su dueña desde su infancia. Su madre se lo encargó a un carpintero cuando ella era una ñiña.
El banco tenía varias capas de pintura: blanca, amarilla, azul... los muebles también sufren las modas.
Se decapó, se le dió ácido oxálico y al final un tinte oscuro para igualar tonos.
El resultado: un éxito, listo para volver a ocupar un puesto de honor.
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