Tras el tramiento para xilófagos, se decaparon, para limpiar todo resto de ceras, barnices y pinturas. A continuación se pintaron con pintura acrílica en color tapioca. Se gastaron las aristas y algúna zona más para darles un aire decapé. Para terminar se les dio una pátina con betún de judea.
Para tapizarlas se eligió una tela estampada sobre fondo crudo.
Las tachuelas doradas se incorporaron para tapar unos pequenos agujeros en la madera. Los refuerzos de metal de las patas eran dorados, pero estaban tan deteriorados que se cubrieron con pan de oro.
Qué bonita y la tela es chulísima!
ResponderEliminarGracias por compartir el proceso. Tomo nota para dos sillas que tengo a la espera de hacerles un lavado de cara.
Saludos.
Hola Beatriz! Cualquier duda que tengas no dudes en consultarnos.
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