La pintura es un gran aliado a la hora de transformar nuestros muebles. Esta vitrina clásica ha quedado totalmente actualizada después de cubrirla con unas capas de esmalte blanco, quitarle las columnas doradas y cambiarle los pomos.
Quitamos las barras doradas y los pomos. Un par de manos de imprimación multiusos a todo el mueble incluido el espejo.
Dos manos de un esmalte acrílico blanco.
Unos pomos nuevos en forma de concha, sencillos pero elegantes,
El resultado una vitrina totalmente renovada de la que poder presumir y que aporta un toque muy chic a esta entrada.
¡Cómo os he echado de menos!
ResponderEliminarMe alegra volver a ver un trabajo vuestro, siempre impecablemente explicado y ejecutado.
Esta vitrina rejuvenecio varias décadas gracias a la pintura y al cambio de tiradores.
Me encanta.
Besitos.
Como nueva. Curioso lo de pintar también el espejo.
ResponderEliminarMe alegra volver a leeros
Oooooooooh , que bonita, el blanco siempre es mi opcion preferida, y con esos tiradores de concha te has hecho una vitrina super clula!
ResponderEliminarFelicidades guapa!
Uauu,menudo cambio!!,me encanta.Un besito Nenky
ResponderEliminarUauu,menudo cambio!!,me encanta.Un besito Nenky
ResponderEliminarQué cambio, me encanta como ha quedado la vitrina en blanco, parece mentira que sea la misma. Besos!!
ResponderEliminar¡Vaya cambio!!
ResponderEliminarMe ha llamado la atención que pintaras el espejo pero ha sido una muy buena idea.
Ha quedado muy bonito.
Un besito
Wowww, desde luego no parece la misma, cualquiera diría que acaba de ser comprada!!!
ResponderEliminarEnhorabuena, un trabajo impecable <3
Menudo cambiazo¡ Me encanta cómo ha quedado....mucho más actual y luminosa¡
ResponderEliminarUn beso
Un cambio total, felicidades por el nivel de trabajo que relizan
ResponderEliminarEli R