miércoles, 21 de octubre de 2015

ZAPATERO EN GRIS


Tras una reforma y/o una mudanza algunos de nuestros muebles no encajan en la nueva decoración, una práctica solución es pintarlos. La pintura nos permite integrar piezas que ya teníamos, actualizarlas y darles un nuevo aspecto acorde con las nuevas necesidades.


Eso fue lo que hicimos con este zapatero adecuarlo al nuevo espacio, utilizando una pintura de tiza en color gris. Las pinturas tiza permiten buenos resultados con menos laboriosidad y tienen la ventaja de no necesitar imprimación.


 

Aplicamos dos manos de pintura tiza.



Y como acabado una pátina de cera en color blanco.






Listo para integrarse en la nueva decoración.  

                                                     

¡Feliz miércoles!

miércoles, 7 de octubre de 2015

SILLAS RENOVADAS


El paso del tiempo y el uso dejan  mella en nuestros muebles, pero unos pequeños arreglos, unas manos de pintura y un nuevo tapizado los dejan flamantes para que volvamos a disfrutar de ellos.


Es el caso de estas sillas que necesitaban lucir de nuevo un mejor aspecto.
                                  

Lijamos la vieja pintura y rellenamos con pasta algunas grietas.



Quitamos la vieja tapicería y comprobamos el estado de las cinchas y las espumas.


Después una mano de imprimación multiusos, dos manos de esmalte satinado blanco y una pátina de betún de judea como acabado.

Utilizamos el viejo tapizado como patrón.



Y rematamos el trabajo con unas tachuelas plateadas.



Listas para lucir radiantes en su hogar.


Al fondo se puede ver otra de nuestras contribuciones a la decoración de este acogedor espacio, la consola magenta.
                                                   

¡Feliz miércoles!

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CONSOLA EN MAGENTA


Una consola rescatada de casa de la abuela se puede convertir en un mueble totalmente actual con unas manos de pintura, y esto es lo que ha sucedido en este caso. Ahora es doblemente valioso es un objeto único y personalizado con el valor añadido de ser un bonito recuerdo de familia.


Se mantenía en bastante buen estado, tan solo unos pequeños puntos de carcoma. Para realizar el tratamiento en mayor profundidad decapamos toda la superficie, de este modo el proceso resulta más eficaz.



Después del período de cuarentena, iniciamos la renovación. Una mano de imprimación multiusos y dos manos de pintura acrílica color magenta.



Limpiamos los tiradores.


Forramos el interior de los cajones con un papel de flores muy acorde con el tono del mueble.


Y como acabado una pátina de betún de judea. 




El resultado final nos parece muy vistoso.




Así de bonito luce en el recibidor de su hogar.

¡Feliz miércoles!


martes, 15 de septiembre de 2015

ARMARIO SHABBY


¿Dar segundas oportunidades a los muebles es buena idea? Estamos absolutamente convencidas de que la respuesta es un "sí " rotundo. Un ejemplo de ello es este armario bastante destartalado por el que nadie apostaba. Fue una tarea compleja, pero mereció la pena.


Estaba muy dañado por la carcoma, le faltaban piezas y ni tan siquiera tenía una madera buena, es de chapa... Pero nos pareció tan bonito que nos arriesgamos a restaurarlo.







Quitamos el espejo y  desechamos las partes que ya eran imposibles de recuperar.




La verdad es que estaba bastante ruinoso.




Hicimos un croquis y anotamos todas las piezas que era necesario reponer.


Decapamos para eliminar todos los restos de barnices y ceras. Y le hicimos un tratamiento para la carcoma bastante exhaustivo, repetimos el tratamiento dos veces y estuvo en "cuarentana" largo tiempo, mientras nos ocupábamos de otros muebles.

                                                    
La decisión del color nos llevó su tiempo, para acabar eligiendo el blanco. No teníamos claro donde iba a terminar sus días y el blanco nos pareció un acierto seguro.


Aplicamos tres manos de un esmalte acrílico satinado.


Para el interior elegimos un papel en tonos pasteles  con flores.



Para terminar dimos unos toques de pátina plateada en algunas zonas.





Mantuvimos el espejo original porque no estaba demasiado deteriorado y lo rematamos con una puntilla .


El pomo, una bonita rosa de porcelana,  con unas suaves pinceladas en plata.


Para el interior unas perchas de perlas blancas para acentuar aún más el aire delicado y shabby de nuestro ropero.

¿Las segundas oportunidades merecen la pena? " Claro que sí "


¡Feliz martes!