Renovar nuestros muebles y darles nuevos usos es una manera de decorar y personalizar nuestro hogar. Este ha sido el caso de este armario de castaño que ha pasado de ser utilizado como armario ropero y se ha convertido en un aparador donde guardar todo lo necesario para el servicio de mesa.
Después de limpiar bien todas las piezas, reparamos algunas grietas y encolamos algunas partes.
Y empezamos la transformación, el exterior pintado en color lino, excepto las tallas de las patas y el copete que tan solo llevan una pátina de cera blanca.
La parte trasera, parte teñida con una aguada de la misma pintura y parte empapelada, porque la madera estaba bastante dañada.
El interior con pátina blanca, salvo la cajonera.
Cambiamos los pomos y tapamos con masilla los antiguos agujeros.
Colocamos baldas nuevas que entelamos, al igual que el interior de los cajones y alguna zona que estaba muy estropeada, Combinamos dos telas.
Las puertas centrales traían espejos pero estaban en muy mal estado así que los quitamos y los sustituimos por tela.
Y por fin lo instalamos en su hogar.
Un trabajo laborioso pero mereció la pena, ¿no os parece?
Madre mia! Si que es un trabajo laborioso! Pero os ha quedado espectacular. Precioso! Sólo cambiaria las borlas amarillas por otra cosa.
ResponderEliminarBuen finde! Besos
Un trabajo espectacular!!! Impresionante el trabajo que has realizado
ResponderEliminarBesos
Cuánto curro chicas!!Eso sí, absolutamente precioso el resultado, por dentro y por fuera, impecable!!!
ResponderEliminarBuen trabajo, enhorabuena!!!
Besotesss,
Menchu
Un Pedacito de Luna
Como siempre el resultado es una maravilla y el trabajo ha dado la recompensa esperada.
ResponderEliminarUn trabajo de recuperación, amor y dedicación que lo dejó hermoso. Una pieza ara disfrutar para el resto de la vida. Felicitaciones!!
ResponderEliminar¡¡Una pieza magnifica que ha encontrado un nuevo uso!!
ResponderEliminarUna transformacion espectacular.
Besitos
un gran trabajo , os felicito a las dos
ResponderEliminar